LA LUNA
LA LUNA
"Para la luna que me dio la vida y para la luna que acompaña mi camino en este momento"
La
conocemos generalmente como el satélite natural del planeta tierra, como la
acompañante y vigilante de las noches de nuestras existencias, como la que nos
guía con su tenue luz en la oscuridad de la noche, como el planeta regente del
signo zodiacal de cáncer, como el primer lugar del espacio que ha sido pisado
por un ser humano, como la musa de muchos artistas, poetas, músicos,
escritores, filósofos, enamorados y enamoradas con la capacidad de darla como
obsequio, todo esto sabemos sobre ella pero detrás de todas esas
características hay infinidades de mitos y cualidades que desconocemos
conscientemente pero que rigen nuestro desarrollo de formas que ni imaginamos.
Vemos
como atraves de su ciclo interminable, cambia de forma y con cada forma su
influencia sobre nosotros y el mundo que nos rodea, sobre cómo esa forma
receptiva de la potencialidad del sol nos nutre y protege manteniéndonos sanos
y salvos de las inclemencias del destino hasta que estemos preparados para
enfrentarlo por nosotros mismos, sobre cómo esa energía nos da la capacidad de
ser generadores de vida, de potenciarla y verla crecer como una conciencia
individual y libre.
Los
ancestros creían mucho en su poder y se dejaban guiar por el, para cosechar,
para curar, para los nacimientos, para un corte de cabello, para una receta
contra la gripa, por eso nuestras raíces conocen y nos transmiten muchas
historias de este símbolo misterioso del cielo nocturno, estudiado desde hace
milenios por tribus y culturas que ya no existen físicamente, pero que dejaron
un legado de conocimiento muy extenso y lleno de magia. Que veían como la luna
llena hace perder la calma al extenso mar y a nuestras aguas interiores
sacudiendo nuestro ser atraves de emociones intensas.
Así como
puede generar en nosotros cosas que nos regocijan, también nos muestra nuestra
verdadera naturaleza y nuestros secretos, por nada existe el término de lunático, de locura, de lilith la
luna negra y rebelde, de cantidad de
seres míticos asociados con ella como Deméter, Gaia o como el hombre que se
transforma en lobo con la energía de la luna llena, que nos demuestra como
también tenemos la oportunidad de despertar y controlar al animal que llevamos
dentro, por nada se asocia con la brujería, la magia negra, los hechizos y
pócimas, desde ese tono misterioso que demuestra y da temor adentrarse en él y
solo es abierto para unos pocos.
Esta luna
de cualidad acuática, sinónimo de sentimientos, emociones y deseos, compartida
con piscis atraves de Neptuno y júpiter, y con escorpio por marte y Plutón, un
mundo en el que como seres humanos nos encontramos muy inmiscuidos ya que somos
compuestos en nuestra mayoría del líquido dador de vida, que incluyen todos los
fluidos de nuestro organismo como la sangre, la linfas y las secreciones
glandulares, que si nos trasladamos a otro nivel de estudio, son las sustancias
encargadas químicamente de transmitir todas esas sensaciones que se transforman
en emociones y nos hace ver que tan bien y lógicamente diseñados hemos sido,
así como vemos como concuerda todo de lo que hemos hablado hasta el momento y
de cómo la luna es esta conexión directa entre el cuerpo y la mente emocional
En
definitiva somos seres emocionales creyendo que el control lo tiene la razón,
pero el agua siempre fluye, siempre cede, pero siempre permea, gana y arrasa,
como la gota que golpea o como un tsunami sin control, ese es el poder de la
luna, si no somos capaces de controlarla sin dudas va a tomar el control.
Viendo
sus dos caras, no pierde su belleza, ni su esencia, ni la fuerza que la
caracteriza, simplemente nos refleja que tanto nosotros como ella,
poseemos luz y oscuridad, por lo tanto
nuestro trabajo es aceptarlas.
ASTROLÓGICA.CONCIENCIA
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